Según las revelaciones de Seymour Hersh, los europeos quieren la paz en Ucrania, pero Biden no
- 30 May 2023
De acuerdo a las fuentes del periodista de investigación de fama mundial Seymour Hersh, la continuación de la guerra en Ucrania es ante todo un proyecto del presidente estadounidense Joe Biden, quien no estaría siendo bien informado por parte de su administración.
Como escribió recientemente Marc Vandepitte, las revelaciones anteriores de Seymour Hersh indicaban que Ucrania compraba gasóleo directamente a Rusia. También fue él quien reveló que Estados Unidos estaba detrás de la explosión del gasoducto Nord Stream.
Su nuevo artículo es bastante breve, pero dice mucho sobre sus fuentes en los servicios de inteligencia estadounidenses. De la lectura de esta investigación se desprende que los objetivos perseguidos por los dirigentes están muy lejos del sonsonete escuchado en la inmensa mayoría de los medios de comunicación occidentales, de apoyo inquebrantable a Volodymyr Zelensky: varios países europeos desearían una resolución del conflicto, mientras que Biden –quien estaría recibiendo información errónea e incompleta– no sería de la misma opinión. El destino personal de Zelensky también parece ser un importante punto de desacuerdo.
¿Paz para contener a los refugiados ucranianos?
Seymour Hersh sostiene que los vecinos de Ucrania están presionando a Zelensky para que haga las paces, mientras la guerra está provocando que millones de personas emigren a Europa. Al respecto, conversamos con Bruno Drweski, historiador, politólogo y profesor del Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales. En su opinión, hay que tener en cuenta ciertos matices, aunque muchas de sus informaciones y análisis sean los mismos. “Los informes de los servicios secretos, de las instituciones militares, de los think tanks y de los industriales militares o civiles, sin duda se contradicen entre sí, y los dirigentes políticos sirven a una dirección o, en el mejor de los casos, actúan como árbitros entre intereses divergentes”, nos dice.
The Washington Post publicó recientemente documentos secretos de los servicios de inteligencia estadounidenses que revelan las presiones de Volodymyr Zelensky para llevar a cabo una serie de ataques con misiles contra Rusia, sin contar necesariamente con la aprobación de Joe Biden. Bruno Drweski señala que Zelensky “no toma sus decisiones solo, no cabe duda de que es el intermediario de círculos influyentes en Washington y Bruselas”.
¿Un piloto en el avión?
Hersh compara la masacre de Bajmut con la de Verdún, y se pregunta “acerca de los responsables de la guerra actual en Moscú, Kiev y Washington, quienes no han mostrado ningún interés en unas conversaciones temporales de alto al fuego que podrían servir de preludio a algo duradero.” De momento, sólo se habla de la posibilidad de una ofensiva a finales de la primavera o en el verano por una de las dos partes. Pero para Bruno Drweski, “en febrero-marzo de 2022, parecía que Zelensky estaba dispuesto a firmar la paz y que los rusos también lo estaban. Entonces sucedió algo (como las presiones de la extrema derecha, tal vez, o acaso intereses de relevo entre las potencias) y Zelensky se convirtió en un belicista”.
Incluso los europeos del Este quieren la paz
Sin embargo, como lo informa Seymour Hersh, basándose en declaraciones de funcionarios de los servicios de inteligencia estadounidenses, “se está preparando algo más que instigación a funcionarios gubernamentales en diversos niveles en Polonia, Hungría, Lituania, Estonia, Checoslovaquia y Letonia”. Todos estos países son aliados de Ucrania y enemigos declarados de Vladimir Putin.
Sobre el papel de Polonia, Bruno Drweski señala que “resulta ambiguo, ya que parece estar presionando a favor de un apoyo total a Ucrania, y la pregunta que cabe es si los dirigentes polacos tienen alguna agenda oculta en Ucrania. Pero también, necesitamos saber hasta qué punto los están asociando con intereses influyentes en Estados Unidos, porque es difícil imaginar a los líderes polacos haciendo algo sin buscar apoyo en Washington”.
Este grupo ha estado instando en voz baja a Zelensky a encontrar una forma de poner fin a la guerra –incluso dimitiendo, si es necesario– y empezar a reconstruir su país. Para el periodista norteamericano, “Zelensky no se rinde, pero empieza a perder el apoyo particular de sus vecinos”.
Uno de los motores de las silenciosas conversaciones europeas con Zelensky serían los millones de ucranianos que han huido de la guerra y han cruzado las fronteras del país para registrarse en los países vecinos, en virtud de un acuerdo de protección temporal con la UE, que incluye derechos de residencia, acceso al mercado laboral, vivienda, asistencia social y atención médica. Hersh calcula en cinco millones el número de refugiados. Quizá más, según estima Bruno Drweski.
¿Cuál es el impacto para los países europeos vecinos de recibir refugiados, y es suficiente para ello la ayuda que recibe la Unión Europea? “No, no es suficiente, y es probable que empeore, porque la UE tiene cada vez menos recursos, y los ucranianos han venido a Europa sin acudir necesariamente a las instituciones. Muchos de ellos se encuentran en condiciones cada vez más precarias. Hay quienes solían desplazarse entre Ucrania y el país donde quieren establecerse y corren el riesgo de quedarse más tiempo en Europa y encontrarse en una situación más complicada. Esta conmutación es cada vez menos posible”, señala Bruno Drweski.
Aunque Ucrania no forma parte de la UE, ahora se beneficia de todas las ventajas del pacto de Schengen, señala Seymour Hersh. Varios Estados, agotados tras quince meses de guerra, han reintroducido formas de control fronterizo, pero la crisis regional de refugiados no se resolverá hasta que haya un acuerdo formal de paz.
Hersh revela que le han dicho que algunos funcionarios de Europa Occidental y del Báltico quieren que la guerra entre Ucrania y Rusia termine y que Zelensky debería “dar marcha atrás” y buscar un acuerdo. También en este caso, estas afirmaciones pueden ser exageradas, ya que “la cuestión es saber qué líderes quieren negociaciones y cuáles no, y cuáles son los vínculos de cada uno con los círculos de Washington”, explica Bruno Drweski.
¿Cómo podríamos analizar esta “filtración”: un deseo sincero de empujar a Zelensky a hacer las paces, o un intento de presionar a la eurozona para obtener más apoyo financiero? “No creo que [Zelensky] quiera o pueda hacer las paces. Por un lado, le interesa que el mayor número posible de ucranianos acuda a los países occidentales para enviar dinero a sus familias. Por otro lado, también necesita ‘carne de cañón’, soldados disponibles y jóvenes, porque entre todos los refugiados hay jóvenes que han huido del ejército. Actualmente hay escasez de soldados. Y existe una contradicción entre el envío de ucranianos a Occidente y la necesidad de soldados. Existen los intereses de un cierto número de oligarcas y del complejo militar-industrial al que sirve Zelensky. La cuestión demográfica es muy importante para Ucrania. El país está infrapoblado y su pirámide de edad es catastrófica”, explica Bruno Drweski.
¿Tendría Zelensky un exilio dorado en Italia?
“Hungría es un actor importante en este asunto, al igual que Polonia y Alemania, y están trabajando para que Zelensky ceda”, ha declarado un funcionario estadounidense a Seymour Hersh. Los líderes europeos han dejado claro que “Zelensky puede quedarse con lo que tiene” –una villa en Italia y acciones en cuentas bancarias en paraísos fiscales– “si llega a un acuerdo de paz, aunque haya que pagarle por ello, si es la única forma de llegar a un acuerdo.”
Hasta ahora, según el funcionario citado por Hersh, “Zelensky habría rechazado consejos e ignorado ofertas de grandes sumas de dinero para facilitar su jubilación en una propiedad que posee en Italia”. Continúa diciendo que “no hay apoyo dentro de la administración Biden para un acuerdo que implique la salida de Zelensky, y los líderes de Francia e Inglaterra están ‘demasiado comprometidos’ con Biden para contemplar tal escenario”. Pero Bruno Drweski considera que también hay que preguntarse qué intereses representa Biden: “¿A qué bando de EE.UU. está jugando? ¿Existen diferencias de opinión dentro del Gobierno estadounidense?”
Seymour Hersh nos habla de los conflictos y divergencias entre los europeos y el gobierno estadounidense. Según él, Europa prefiere que se llegue rápidamente a un acuerdo, mientras que a Estados Unidos le conviene que Zelensky continúe en el poder. Una vez más, Bruno Drweski explica que la cuestión de si Zelensky permanece o no en el poder está vinculada a los conflictos entre facciones de grupos influyentes en Estados Unidos, Europa y Ucrania. Y esto es lo que sigue sin estar claro por el momento, quién es qué y para quién…
Queda una gran zona gris: ¿conoce el presidente Biden las posiciones de ciertos países europeos? Es difícil saberlo. Para Hersh, “no está claro si este entendimiento ha llegado al Despacho Oval. Me han dicho que parte de la mejor información de inteligencia sobre la guerra no llega al presidente, sin que sea culpa de quienes producen evaluaciones a menudo contrarias”.
El análisis detallado de las guerras muestra de forma evidente el papel de la guerra de información para el público en general, pero el artículo de Seymour Hersh también proporciona datos sobre la guerra de información a nivel interno del poder de decisión, dentro del principal partidario de Ucrania, Estados Unidos. Para Bruno Drweski, “siempre es así, los diferentes polos de poder intentan llegar al presidente y bloquear el acceso a los competidores”. Este artículo de Hersch es revelador en este sentido, pero no está claro cuáles son los vínculos entre las facciones y los intereses a los que está vinculada cada una.
Traducido por Edgar Rodríguez para Investig’Action
Fuente: Investig’Action