Rebeldía y Producción en el 23 de Enero

Ricardo Vaz (corresponsal de Investig’Action en Venezuela) – El barrio 23 de Enero en Caracas tiene una tradición de rebeldía. El barrio estuvo en el ojo del huracán durante el Caracazo en 1989, de allí partió la tentativa fallida de golpe de estado por parte de Chávez en 1992, y de allí bajó la gente para derrotar el golpe en el año 2002. Asimismo, con el chavismo en el poder los habitantes del 23 de Enero, y en particular la Fundación Alexis Vive, asumen esa rebeldía como motor de la organización popular. En el barrio fue constituida la comuna El Panal 2021 (1), la primera comuna registrada en Venezuela, donde se desarrollan múltiples experiencias en el espíritu del auto-gobierno y de la construcción del socialismo a partir de las comunas.

 

El nombre de “El Panal” no es casualidad. Los comuneros se inspiraron en la organización de las abejas, todas ellas obreras, dispuestas a defender a su abeja-reina, que en este caso es la comunidad, y a proteger el panal. Actualmente funcionan varias empresas de propiedad social en la comuna El Panal 2021: panaderías, una azucarera, una textilera, un banco comunal, estaciones de radio y televisión. La comunidad ha empezado también a sembrar alimentos.

Azucarera del Panal 2021 (Foto: Ricardo Vaz)

Una de las primeras empresas de la comuna El Panal 2021 fue la empaquetadora de azúcar. Con una capacidad de empaquetar hasta 30 toneladas diarias, la fábrica funciona de manera planificada, de modo que llega a abastecer a las 3.600 familias de la comunidad. Al lado de la azucarera se está construyendo una instalación para producir comida para animales. Esto servirá tanto para animales domésticos como para pollos y ganado, y parte será suministrada a productores que colaboran con la comuna.

Billetes de 1, 5 y 10 Panales (Foto: Ricardo Vaz)

En un momento donde la escasez de efectivo es tremenda, debido a la inflación y a una operación masiva de extravío de billetes hacia Colombia, la comuna El Panal 2021, a través de su banco comunal, emitió una moneda llamada “Panal”, que puede ser utilizada en todos los comercios del barrio, incluyendo las 243 ininterrumpidas ferias de abastecimiento comunal. Aquí la gente tiene acceso a carne, pollo, queso, hortalizas y mucho más, a precios justos. En una plataforma llamada “Pueblo a Pueblo”, la comuna El Panal estableció relaciones directas con comunidades productoras en otros lugares, evitando de este modo los intermediarios y los monopolios de la distribución.

Otra experiencia que viene desarrollándose en la comuna es la textilera “Las Abejitas del Panal”. En un espacio abandonado por sucesivos comercios, Chávez planteó que se instalara una fábrica textil, como forma de reforzar el papel de la mujer en la Revolución Bolivariana.

«No es Puma, es del Panal Original» – mochila producida por las Abejitas del Panal (Foto: Ricardo Vaz)

Actualmente la empresa produce ropa, uniformes escolares, mochilas, pañales reutilizables, entre otros artículos. Aunque no sea una empresa capitalista interesada en la acumulación de ganancias, la textilera sufre igualmente las consecuencias de la guerra económica, ya que tiene que comprar su materia prima a proveedores privados. Sin embargo, las Abejitas del Panal buscan proporcionar productos que contienen 0% de explotación y, como se ve en la foto, 100% de orgullo.

Confrontados con la inevitable pregunta sobre las venideras elecciones del 20 de mayo, la respuesta de las varias personas encontradas no es uniforme. Sostienen que los últimos tiempos han sido duros y que el pueblo venezolano ha sido golpeado fuertemente, lo que puede causar desgaste a la hora de votar. Sin embargo, defienden que el socialismo es el único modelo que puede garantizar los derechos y una vida digna para todos los venezolanos y, paso a paso, esa realidad va siendo construida por los comuneros del Panal 2021.

 

Foto de portada: Estudios de la Radio Arsenal, la radio comunitaria del Panal 2021 (Foto: Ricardo Vaz)

 

Nota

(1) Además del Panal 2021 existen otras comunas en el barrio 23 de Enero

 

Fuente: Investig’Action