Freytter Romero, a la sombra de la impunidad

Transcurría el año 1972, el gobierno conservador de Misael Pastrana Borrero ordenó capturar todos los líderes estudiantiles y someterlos a juzgamiento en Consejo de Guerra. En aquel momento Jorge Freytter, líder estudiantil de 23 años, decide dejar su tierra natal, Santa Marta, y elige apresuradamente a la arenosa como la ciudad que será fiel espectadora de la lucha por todas sus causas.

 

Un año después, Freytter decide comenzar sus estudios de Licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad del Atlántico, academia que significo para él la primera instancia de lucha,  para la transformación del país colombiano. Gracias a su vocación por las ciencias políticas, se fue convirtiendo sigilosamente en un líder natural de esta institución, buscado y aclamado por grupos estudiantiles que sentían empatía con sus elaboradas propuestas de cambio político.

Diferentes ideologías se filtraron en las universidades públicas del país, la Universidad del Atlántico sufrió en la década de los noventas, la presencia del paramilitarismo en sus claustros. El profesor Freytter en su labor como directivo sindical, profeso y lucho en contra de las posturas de la ultra derecha en su academia, siendo esta la gran causa de su muerte.

Como vocero del sindicalismo de jubilados de la Universidad del Atlántico, denunció el desvió de dineros por parte de la mesa directiva. Bajo esta causa lideró diferentes manifestaciones de inconformismo siempre dentro de la legalidad y en búsqueda de la justicia. Mostrando una vez más su pasión por la búsqueda de la igualdad, la equidad y la justicia.

En julio de 2001 viajó a Bogotá como vocero de la Asociación de Jubilados de la Universidad del Atlántico para seguir con el denuncio de las irregularidades en la institución. Así, realizó gestiones en los ministerios de Educación, de Hacienda, de Trabajo y en la Federación de Jubilados  en Bogotá.

Al volver a su lugar de residencia, es detenido por la Sijin de la Policía, por una demanda por alimentos. Este hecho lo definen sus más allegados como una de las principales señales de amenaza por parte de organismos estatales.

En el mes de agosto del mismo año, como lo expresa su amigo y compañero laboral Gustavo López Reslen; “desarrollábamos una de las siete Jornadas de Protesta que desde el año 2001 hasta el año 2003 nos vimos precisados a realizar para lograr que se nos cancelaran las mesadas que nos debían desde hacía varios meses”. Además, describió como realizaban las manifestaciones “Las jornadas de protesta consistían en que nos íbamos a las sedes Universitarias, acompañados con amigos, familiares y nos quedábamos a vivir allí, dormíamos, cocinábamos, realizábamos charlas de fortalecimiento del movimiento”.

El 28 de agosto de 2001 fue el último día de lucha para el profesor Jorge Adolfo Freytter Romero. Después de asistir a una de sus jornadas de protesta se dirigió a su hogar, en frente de la casa de su suegro discute con dos hombres que se encontraba en una camioneta de color rojo, se bajan dos hombres forcejean con el profesor y violentamente lo suben a la camioneta.

A las seis de la mañana del siguiente día “Aparece totalmente torturado en el kilómetro 12 vía que conduce de la ciudad de Barranquilla al departamento del Magdalena, exactamente en el municipio de Ciénaga Magdalena” según su hijo Jorge Freytter Florian.

Gracias a las declaraciones del miembro de las AUC, Carlos Romero alias Montera, se pudo esclarecer que el crimen hacia el profesor Freytter fue una ejecución extrajudicial por parte de miembros del Gaula, del Ejercito Nacional de Colombia y de las Autodefensa Unidas de Colombia. Por esto, el Gobierno Nacional de Colombia tiene una demanda por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Hasta el momento no hay ninguna certeza de quien seria el autor intelectual del hecho, aunque hay información de que los autores materiales estaban bajo el mando de “Jorge 40”. Ademas, como autores intelectuales del crimen están acusados dos militares inscritos al Gaula.

Este crimen yace en la impunidad, a causa de los intereses individuales que han intervenido en las investigaciones por parte de la Fiscalía. Por otra parte, este caso no se ha planteado en jurisdicciones en búsqueda de la verdad.

La vida del profesor Freytter nos deja un camino claro de como afrontar las injusticias. Paradójicamente aquellas causas de lucha que afrontó en vida, han estado ausentes después de su muerte.

 

Fuente : Cristian Pérez

 

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