Cuando Israel mata palestinos, no cuenta
- 09 Feb 2023
El domingo 29 de enero de 2023, el telediario de la noche de RTBF [Bélgica] comenzó con la escalada de tensiones y violencia en Israel y Palestina. Mientras que el año 2022 resultó ser uno de los más mortíferos, el año 2023, que comenzó hace poco más de un mes, ya ha visto a 34 palestinos asesinados por el Estado israelí.
Sin embargo, el presentador de la RTBF, Laurent Mathieu, comenzó así su noticiario: “El fin de semana que acaba de pasar dejará huella en Israel. Todo comenzó el viernes con un tiroteo: un palestino mató a siete personas en Jerusalén Este. Hoy, las autoridades israelíes están respondiendo, y esta noche la tensión en Oriente Medio ha subido un escalón…”
Todo empezó este viernes, ¿en serio?
Sin embargo, la víspera volvió a ser un día de luto en Palestina, “el día más mortífero para los palestinos en 2023 y una de las incursiones más mortíferas en Cisjordania en años.” ¿Por qué no mencionar a los nueve palestinos asesinados por el ejército israelí unos días antes en Yenín, cuando quizá fue allí donde “todo comenzó”? En efecto, el jueves por la mañana el ejército israelí lanzó un asalto contra el campo de refugiados de Yenín, mató a nueve palestinos e hirió a más de una docena. Un décimo palestino murió más tarde en Al Ram.
La introducción del suceso, la elección de la información y la narración que se hace sugieren que Israel actúa siempre como una víctima que se defiende. El público, no necesariamente informado sobre la historia reciente y no tan reciente, la violencia que se practica a diario y los numerosos mecanismos de opresión sociales, económicos y políticos que sufren los palestinos, podría creer fácilmente que son siempre los palestinos los que atacan y los israelíes los que se defienden.
A esta introducción del presentador siguió directamente un reportaje con imágenes de apoyo: “dolor y luto en las familias de las víctimas”, “determinación y firmeza por parte del Primer Ministro Benjamin Netanyahu”. Se ve al primer ministro israelí hablando de una “respuesta firme, rápida y precisa”, como la destrucción de las casas de las familias de las que procede el joven palestino autor del crimen del viernes, y de cualquier palestino declarado terrorista.
A continuación, un reportaje muestra al ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, y su plan para armar a los ciudadanos israelíes. Las siguientes imágenes son de una manifestación de israelíes contra las medidas del gobierno con el lema: “Debemos luchar contra el terrorismo, no contra la democracia”.
Como escribió recientemente Gideon Levy: “No hay ni habrá nunca un ‘gobierno de libertad, igualdad y calidad’ en un Estado de apartheid, como tampoco hay una ‘lucha por la democracia’ cuando se hace la vista gorda al apartheid”.
Si a continuación el telediario de la RTBF aborda el contexto particular de esta “tensión renovada”, que es la instauración del gobierno de extrema derecha de Netanyahu y los proyectos reaccionarios, incluida la reforma del sistema judicial, cabe preguntarse ¿por qué se utiliza el lenguaje del gobierno israelí de forma tan tajante? Habría que preguntarse también qué entiende el Estado israelí por “terrorista”. ¿Se reserva la palabra terrorista, como escribe Glenn Greenwald, para cualquier “violencia de los musulmanes contra Occidente y sus aliados”?
¿Hay que presentar sistemáticamente a los palestinos en pie de igualdad con los israelíes? A los primeros se les despoja de sus tierras y se les coloniza instaurando una situación de apartheid. Estos últimos están armados hasta los dientes y ocupan un país en nombre de una ideología colonialista: no hay igualdad ni en su punto de vista ni en las fuerzas desplegadas. Incluso Amnistía Internacional afirma que Israel es un Estado de apartheid.
Foto de portada: Wahaj Bani Moufleh / Activestills
Traducido por Edgar Rodríguez para Investig’Action
Fuente: Investig’Action